lunes, 21 de mayo de 2012

SAN VALERO ROSCONERO


San Valero nació en Zaragoza en el siglo III, hijo de una de las más ilustres familias de Zaragoza. Fue Obispo de Zaragoza en el año 290, y confesor de la fe cristiana, dedicó su vida a predicar la fe cristiana y evangelizar a sus fieles. Es el santo patrón de la ciudad de Zaragoza, en la cual se veneran sus reliquias desde el siglo XII. Su fiesta se celebra el día 29 de enero, siendo tradicional la degustación de roscones con tal motivo; a esta fecha alude el dicho zaragozano "San Valero, ventolero y rosconero".
A principios del s.IV, todo lo cristiano resultaba una clara amenaza para el imperio romano y Diocleciano y Maximino desencadenaron una cruel persecución contra la Iglesia, principalmente contra obispos, presbíteros y diáconos. Valero fue llevado prisionero a Valencia para ser juzgados por un tribunal, y fue desterrado a Enate, pueblo cercano a Barbastro. Allí vivió unos doce años dedicado a la oración y penitencia en el templo que había hecho edificar en honor de su diácono, una vez conocido su martirio, hasta su fallecimiento en el año 315.
Los venerables restos del santo obispo, como era frecuente entonces ser muy veneradas y solicitadas las reliquias, sufrieron varios traslados, sobre todo durante la época de ocupación de España por los árabes. Después de la invasión musulmana, cuando acababa, prácticamente, de nacer el Reino de Aragón, llegaron noticias de que se habían descubierto sus restos en el Pirineo. En 1050, lo que se creyó era su cuerpo venerable fue llevado desde el castillo de Estrada a la sede episcopal de Roda de Isábena, entonces cabeza eclesial de Aragón.
Cuando las tropas de Alfonso I y de Gastón de Bearn entraron en Zaragoza en 1118, la restauración de la mitra cristiana exigía, casi, la presencia física de las reliquias valerianas. El capítulo de Roda fue generoso y envió, en sucesivos momentos, primero un brazo y, más tarde, el cráneo del obispo confesor (éste, en 1170, bajo el cetro ya de Alfonso II).
Un retrato que seguramente reproduce los rasgos de Benedicto XIII, se guarda en el Museo Capitular de La Catedral de la Seo de Zaragoza. Cuando Don Pedro de Luna fue elegido papa, regaló a la Seo, en 1397, el relicario para guardar el cráneo del obispo patrono y protector de Zaragoza. Hecho por orfebres y esmaltadores del taller de Aviñón, en plata sobredorada y con pedrerías, es una de las mejores piezas góticas que guarda Aragón. Se expone permanentemente en el retablo mayor de dicha catedral de Zaragoza, junto a los de S. Vicente y S. Lorenzo.
Su festividad se celebra el día 29 de enero en la ciudad de Zaragoza, siendo este día el postre popular de todos los zaragozanos el típico "Roscón de San Valero". Ya es tradición que en la plaza del Pilar se reparta cada año un gran roscón bendecido que es degustado por unas 10.000 personas y que se coloca a las 10 de la mañana en la Plaza del Pilar.

 Nosotros también quisimos celebrarlo con una pequeña fiesta, actuaciones y por supuesto Roscón.






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